Arte abstracto
Es el estilo artístico que surge alrededor de 1910 y cuyas consecuencias han hecho de él una de las manifestaciones más significativas del espíritu del siglo XX.
La abstracción comienza con una tendencia a resumir y sintetizar las formas, que tiene su origen a finales del S. XIX, con Gaugain, Van Gogh y Cézanne, y que continúa con la simplificación del tema a través del Fauvismo, Cubismo y el Futurismo. Al analizar su desarrollo, podríamos concluir en que era un movimiento que ya se iba perfilando desde el siglo anterior y que busca la renovación absoluta de la pintura.
El arte abstracto no necesita justificar la representación de las figuras, sino que tiende a utilizar un lenguaje visual propio con unos significados variados. Esta particularidad, lo ha convertido en una fuente inagotable de ideas para los artistas de nuestro siglo y nadie se atreve ahora a poner en duda su existencia e identidad como un arte propio.
Daniel Vidal – “Diptico #2 (Serie Violencia en el Parque)”
María Torcello – “Dualidad – Serie Holos”
María Torcello – “Dualidad – Serie Holos”
Fueron varias las tendencias de la vanguardia histórica las que acabaron desembocando en creaciones no figurativas.
La abstracción atravesó la mayoría de las disciplinas de las artes. No es un movimiento único, tampoco obedece a un programa estético común.
Hay dos maneras principales de pensar en la abstracción, ambas nacen de la búsqueda de un orden y de una racionalidad exenta de referencias inmediatas al mundo exterior.
La primera se ha elaborado a partir de las experiencias fauvistas y expresionistas que exaltan la fuerza del color y se denomina abstracción lírica. La segunda, llamada abstracción geométrica, se apoya en la estructuración cubista.